Preparándonos para el entorno laboral

Debemos estar preparados para posicionar nuestros trabajos de manera efectiva, ejercitar nuestras habilidades y valores y medir el mercado laboral.

Puntos de interés del tema:

• Incluso si podemos encontrar muy buenos amigos en el trabajo, esa no es una prioridad.

Si bien en el trabajo podemos hacer muy buenas amistades y mantener relaciones agradables, esto no debe significar que cuando no tenga una buena relación con alguien mi trabajo se vea perjudicado. Debemos aprender a mantener una buena relación con todos ya que son compañeros y debemos trabajar bien juntos.

• Cada uno tendrá su función y deberá aceptarla y realizarla con eficiencia y eficacia.

En un equipo de trabajo todos tenemos un rol y debemos desempeñarlo de manera eficiente, por lo que debemos desarrollar ciertas habilidades analíticas, de síntesis, redacción y abstracción. En otras palabras, incluso cuando nos gusta mucho nuestro trabajo, solemos encontrar algunas características que no nos gustan, igual tenemos que aceptarlas y ejecutarlas.

• Debemos mantener siempre un protocolo en nuestra relación con las otras personas.

Independientemente de nuestros sentimientos y de que como seres humanos a veces tenemos días buenos y malos, tenemos que aprender a siempre realizar nuestro trabajo de una forma estable, con el mismo estándar de calidad y de ánimo.

• La amistad no tiene cabida en el desempeño de las tareas laborales y el abuso de esta relación.

Por amistad algunas veces permitimos que otros carguen sus funciones al equipo, en el trabajo esto no es permitido, primero por que quien se aprovecha de los otros cargándoles su trabajo es una persona que se pierde del conocimiento y de la práctica de la actividad o tarea, y segundo porque los otros miembros del equipo pueden verse sobrecargados de funciones y esto desmejora la eficiencia y calidad del trabajo.

• La enemistad tampoco tiene cabida en el trabajo.

Nos guste una persona o no, debemos aprender a establecer contacto con ella en el trabajo, y aún más si debemos trabajar juntos y comunicarnos para promover el funcionamiento general de la empresa u organización.

• La comunicación y el flujo de información debe ser claro, preciso y veraz.

Gran parte del éxito de una organización se asienta en un flujo de comunicación e información eficiente.
Es decir, de lo que llamamos responsabilidades interconectadas, ya que algunos requieren de la información de otras personas poder realizar adecuadamente sus funciones.

• Desarrollemos nuevas habilidades, el servicio al cliente interno.

Sea cual sea el lugar donde trabajemos, siempre vamos a encontrarnos con dos tipos de clientes, personas a las cuales debemos prestar un servicio: el cliente interno y el cliente externo.
El cliente interno refiere a todos nuestros compañeros de trabajo, de nuestra área o de otro departamento, y el cliente externo es la persona ajena a la organización que compra sus productos o servicios. Estamos familiarizados con chinear al cliente externo, pero se nos olvida la importancia de brindar un adecuado servicio al cliente interno; por ejemplo, suplir sus necesidades de información, servicios entre otros, de la mejor manera posible ayuda a alcanzar los objetivos de la organización.

• Lealtad, enfoque a la resolución de conflictos y la multifuncionalidad del colaborador.

En nuestro quehacer laboral debemos acostumbrarnos a realizar críticas constructivas y recomendaciones lógicas, también es importante que nos identifiquemos con la empresa, esto conlleva evitar en la medida de mis posibilidades el desperdicio, realizar conscientemente el cumplimiento de mis funciones, valorar las oportunidades y beneficios que la empresa nos brinda. Si bien es importante para un colaborador tener un marco de acción amplio, se debe evitar ser tan amplios que al final nos usen para todo y no podamos terminar nada.