Transformación Tecnológica
Mucho se ha hablado de cómo la tecnología ha cambiado el mundo, y lo hará mucho más en el futuro, por ejemplo, el periodista Andrés Oppenheimer y su libro “Sálvese quién pueda”, mismo que invitamos a leer. Se afirma que, las profesiones o actividades donde se utiliza el análisis crítico, la creatividad, la negociación, la visión desde distintas percepciones y formas de vida y sobre todo la flexibilidad en respuestas “personalizadas” ante una situación dada tendrán mayores oportunidades de crecimiento contra otras funciones o tareas que puedan ser explicadas puntualmente, estas últimas, pueden, más fácilmente, ser programadas y realizado, con mayor efectividad, por un sistema de computación.
“Desde que un estudio de la Universidad de Oxford pronosticó que 47% de los empleos corren el riesgo de ser reemplazados por robots y computadoras con inteligencia artificial en Estados Unidos durante los próximos 15 o 20 años, no he podido dejar de pensar en el futuro de los trabajos. ¿Cuánta gente perderá su empleo por la creciente automatización del trabajo en el futuro inmediato? ¿Podremos seguir creando más oportunidades de las que eliminamos?” (Openheimer, 2020)
De hecho, ya existen aplicaciones que realizan funciones de este tipo, por ejemplo, en Japón existen hoteles donde los recepcionistas son robot´s, (Hotel Henn Na), aún no están listos para respuestas a preguntas creativas, pero sí cumplen la función para la que se crearon, ingreso y salida de las habitaciones, selección de la habitación de preferencia, y entregar las llaves de los cuartos.
Otro ejemplo es la empresa, Basil Street, que ha creado una máquina expendedora que hace pizza artesana, desde amasar, poner ingredientes hasta cocinarla, para entregarla al cliente caliente en una caja cerrada herméticamente.
La compañía, Hanson Robotics, creó un robot llamado Profesor Einstein, muy expresivo y realista, cuentan con inteligencia artificial con múltiples ejercicios de entrenamiento cerebral, además, puede “conversar”, responder preguntas sobre distintas temáticas, gestionar la agenda y dar seguimiento a tareas pendientes. Este no es el docente del futuro, pero es un asistente educativo muy versátil.
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