La inteligencia emocional en nuestras vidas

En este apartado veremos el efecto de nuestras emociones en el aprendizaje, cambio y adaptación en nuestra vida personal y las organizaciones o empresas a las que pertenezcamos.

Piensa en la importancia de nuestras emociones en la vida diaria, pronto te darás cuenta de que la mayoría de las veces, marcan casi todas nuestras decisiones sin darnos cuenta.

Según Daniel Goleman los componentes principales de la inteligencia emocional son:

1. Autoconocimiento emocional: se refiere a comprender la forma en que nuestro estado de ánimo influye en nuestro comportamiento.

2. Autocontrol emocional: el autocontrol nos permite no dejarnos llevar por las emociones del momento.

3. Automotivación: se refiere a la capacidad de dirigir las emociones hacia un objetivo y fijar nuestra atención en las metas.

4. Reconocimiento de emociones ajenas o “empatía”: el reconocer las emociones ajenas nos ayuda a formar lazos más leales y duraderos con las personas de nuestro entorno.

5. Relaciones interpersonales: una buena relación con los demás es una de las claves mas importantes para nuestras vidas y nuestro trabajo, pero no se trata solo de una buena relación con las personas que nos agradan, sino también en saber como tratar a aquellos que están en una posición superior o son nuestros adversarios.

Cómo influyen mis emociones en el estudio y el aprendizaje?

Las emociones son un factor importante a tomar en cuanta cuando se desea aprender, específicamente algunos estados anímicos pueden generar efectos adversos o favorables a nuestras intenciones, así como la intensidad en que se presentan.

Los cuatro niveles en los que nuestros estados emocionales pueden afectar nuestro aprendizaje:

1. Etapa inicial (predisposisición, motivación, interés)
2. Etapa intermedia (perseverancia, persistencia, regularidad del estudio)
3. Etapa de obstáculos (manejo de las dificultades, frustración o adversidad)
4. Etapa final (equilibrio emocional en el examen de nuestros conocimientos o en la aplicación de los mismos)

Aprendizaje y Adaptación: Las dos caras del Desarrollo Organizacional

En el entorno actual la adaptabilidad de la organización a los nuevos entornos, la flexibilidad de competir bajo nuevos retos y ante las nuevas y variables exigencias de los clientes se convierte en una ventaja competitiva.

Para lograr esta capacidad de adaptación al medio, se debe ser capaz de aprender y de olvidar, es decir, puede que las estructuras, productos e incluso las estrategias que en el pasado han sido claves para el éxito de la empresa, sean negativas en el futuro.

Las organizaciones tienen vida propia, siempre y cuando evolucionen y mejoren en la medida que las personas que forman parte de ella, esto también se le conoce como el aprendizaje continuo. Esto significa participar, comunicar, motivar y escuchar las voces de todos los miembros de la empresa para estimular el potencial de los empleados.

El paso por la organización

Los cambios dentro de una organización surgen a partir de un momento extremo, en donde medidas ordinarias comienzan a tener efecto. Al promover el cambio, las personas que integran estas sociedades deben adaptarse a nuevas formas de pensar y ver las cosas, hasta que esto no sea interiorizado es que no se produce un cambio, pero desde luego puede ser promovido integrando los valores e intereses de las partes implicadas.

La observación menciona la importancia de liderazgos positivos que brinden una clara dirección, así como que los empleados cuenten con las herramientas que les permitan dar ese cambio, de igual forma la regla 20-60-20. En donde inicialmente el 20% de las personas se oponen al cambio, 60% se mantiene neutro y 20% se encuentran a favor.  La motivación es esencial, ya las fallas que comúnmente ocurren no son por aspectos técnicos, si no más bien humanos.

Adentro del cambio se pueden identificar dos ciclos:

Ciclo de desarrollo

• La información fomenta la participación activa
• La participación activa lleva el compromiso
• El compromiso genera resultados

Ciclo de resistencia

• Lo desconocido genera miedo
• El miedo provoca comportamientos defensivos
• Los comportamientos defensivos fortalecen la resistencia