¿Sos persuasivo, conseguidor, oyente o investigador?

Existen un sin número de teorías sobre el talento humano, una de las más reconocidas está relacionada con la inteligencia emocional, según ésta, las personas se dividen en cuatro tipologías: persuasivos, conseguidores, oyentes e investigadores.  Para categorizarlas se usan dos variables, una, las posibilidades de expresión y la segunda sobre dominación.

Los diferentes entes requieren de personas en todos dichos grupos para ser más exitosos, todos son importantes, ninguno más que el otro, pues cada perfil tiene fortalezas en aspectos de interés para la gestión eficaz.  Según su perfil tendrá diferentes características, por ende, variadas fuentes de motivación, lo cual genera el empuje para la concreción de resultados favorables.

Los persuasivos son personas con alto índice de expresión y también de dominación, con gran capacidad de comunicación no verbal y verbal: oral y escrita.

Los conseguidores, tienen un alto índice de dominación pero no de expresión.

Los oyentes, al contrario con un nivel alto de expresión pero bajo en la dominación.

Los investigadores, con bajos niveles de ambos factores.

Los persuasivos son muy buenos para generar ideas y mejoras, son proactivos y con gran capacidad de entusiasmar a otros en la generación de acciones de valor. Se les identifica con la creación de proyectos, en su fase de perfilar y vincular. Su motivación radica en el logro, ver los beneficios de lo que crean o plantean, generalmente su enfoque no es egocéntrico sino más bien, orientado a la gestión de ventajas para todos quienes le rodean o el ente donde laboran. Les interesan tanto las personas como el trabajo y las metas.

Los conseguidores se direccionan hacia tareas o acciones, menos empáticos, aunque eso no significa que no les interese la gente; es solo que son más organizados y metódicos direccionados a sacar la tarea, funcionan especialmente bien, ante retos o situaciones de solución de problemas. Cuando se trata de implementar o ejecutar son los mejores para la tarea, cumplen fechas, horarios y hacen lo que sea necesario para concluir eficientemente las tareas.

Su motivación está relacionada con el poder vencer una barrera o solucionar un problema.

Los oyentes, muy expresivos al igual que los persuasivos, pero con menos tendencia a actuar pueden reconocer con gran facilidad los sentimientos y percepciones que otras personas tienen respeto a un determinado proyecto, propuesta o acción.

Este tipo de personas se motivan a través de la confianza que otros pongan en ellos, además, la posibilidad de crear condiciones para que fluya la comunicación y se generen lazos de cariño en el ente donde se labora, el reconocimiento es vital para este grupo, no obstante, si viene de sus afines o compañeros es mucho mayor su impacto.

No son los llamados a crear propuestas de mejora o generación de proyectos, eso es más con el grupo de persuasivos, tampoco tienden al trabajo de logística e implementación. Cuando se trata de conocer las opiniones, necesidades, percepciones de la población beneficiada o del equipo de trabajo son quienes mejor realizan el trabajo por su gran capacidad intra- inter personal, igual para generar sentido de pertenencia en los diversos grupos o contactos.

Los investigadores, no tienen un alto índice ni de expresión ni de dominación, más racionales y serenos, son maravillosos en la gestión de la información, fácilmente encuentran información útil en una gran torre de datos.  Su motivación principal es el reconocimiento, especialmente de los superiores y la validación de la importancia de la información generada en la consecución de las metas. – Legitimar su esfuerzo como vital en la cadena de gestión administrativa y estratégica.

En la medida en que se reconozca el perfil de quienes laboran en determinado lugar se podrá sacar un mayor provecho de sus fortalezas para el cumplimiento de los objetivos en un trabajo en equipo; además, conociéndolo se favorece una mayor motivación que incida en una mejor actitud en el desarrollo de sus funciones y para alcanzar los objetivos.

Analizando estos aspectos y reconociendo los perfiles en el equipo de trabajo se podrá realizar un verdadero trabajo en equipo basado en competencias, optimizando los recursos y maximizando los beneficios que se pueden obtener, también será de gran provecho en la creación de condiciones que favorezcan el aumento en la motivación de los miembros del equipo de trabajo.

Ahora bien, cuál es su perfil